Capitulo XII de mi Libro "Estaciones de la Vida"
"En el principio creo Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacia...(Genesis 1:1-2)
En esta vacaciones he tenido la oportunidad no solo de descansar, sino tambien de aprender y conocer sobre temas en los que nunca antes habia profundisado, apenas tenia una vaga idea sobre la siembra y cosecha.
Tuve la oportunidad tambien de hablar con productores de arroz, gente que conoce muy bien el tema de las plantaciones de uno de los cereales mas consumidos en la alimentacion humana. Personas conocedoras y experientes en el area del cultivo de arroz y todo el proceso, desde la preparacion de la tierra, hasta la cosecha, el laborioso esfuerzo de maquinas y hombres tratando de arrancarle a la tierra el pan de cada dia, familias enteras, pueblos, ciudades y paises que viven del producto de su labor y del regalo que Dios les dio: la tierra bendita y divina que el creo para que el hombre obtenga su sustento. " Con el sudor de tu rostro comeras el pan hasta que vuelvas a la tierra..." (Genesis 3: 19).
Fui sorprendido por el gran caudal de conocimientos de hombres que desde su niñez habian aprendido a conocer y trabajar la tierra, conociendo sus mas preciosos secretos a traves de horas y horas en un trato directo, en un intercambio de sudor, lagrimas, sacrificio, dejando atras horas de sueño, con la esperanza puesta en los frutos de su cosecha que traeria de la mano las posibilidades y realizaciones de proyectos, metas o sueños. "...Mirad como el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardia" (Santiago 5:7).
Pensando en todo esto he llegado a entender porque Jesus usaba las parabolas para enseñar a la gente de una manera simple y a traves de cosas cotidianas del dia a dia que ellos entendian claramente. Si tomamos la siembra y la cosecha de arroz como una parabola, nos daremos cuenta de cuantas similitudes tiene con nuestra vida, son paramentros que si los ponemos en practica y los aplicamos a nuestro estilo de vida, seremos personas bendecidas, victoriosas y prosperas. "Y les hablo muchas cosas por parabolas, diciendo: he aqui, el sembrador salio a sembrar." (Mateo 13:3).
Siguiendo el ejemplo del arroz y su proceso del inicio al final, aprendi que si queremos conquistar algo en la vida debemos seguir los mismos principios. El labrador comienza primero por quitar la maleza, los arbustos, cardos, gravilla, pastos, limpiando el terreno de toda vegetacion, dejando la tierra al descubierto, de la misma manera debemos proceder con nuestra vida, comenzando con quitar de nuestro corazon, de nuestra mente, de nuestra alma, toda la suciedad, todo lo que ha crecido como yuyo malo dejando nuestra tierra desolada y arida, una tierra improductiva, que quizas por mucho tiempo ha sido refugio de pequeñas zorras que han destruido toda posibilidad de crecimiento y frutos, recuerda que una pequeña zorra destruye un gran huerto y aveces el corazon humano es una tierra donde solo crecen cardos y vegetacion inutil que nada produce. "Pero el Señor les dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiais lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estais llenos de rapacidad y de maldad." (Lucas 11:39).
Luego de la limpieza de la tierra, viene el remover, el arado, quitando toda raiz y todo lo que aun hubiera quedado, luego del desmalezamiento, y esto representa en nuestra vida, pequeñas heridas que no han sido sanadas y que es necesario que las quitemos para que no perjudiquen la tierra. Recuerdos triztes del pasado que hay que olvidar, acontecimientos infelices que han quedado grabados en nuestro interior y que no nos damos cuenta que han contaminado nuestra tierra por mucho tiempo y es por eso que nada de lo que hacemos nos sale bien y muchas veces nos preguntamos el porque, por estos motivos es necesario que comencemos el proceso por el principio, limpiemos bien el terreno donde vamos a sembrar.
Luego de todo esto vi que una maquina pasaba un gran rolo que pisaba y aplanaba la tierra, dejandola bien pareja y en un buen nivel, si ponemos en practica este segundo principio en nuestra vida y quitamos todo aquello que sobresale, que desnivela nuestra tierra, como son: el egoismo, el orgullo, la falta de amor por los demas, falta de perdon, hipocrecia, la culpa que ponemos sobre otros e incluso sobre nosotros mismos, toda carga que llevamos sobre nuestro hombros que en muchas ocasiones ni son nuestras, son cargas que llevamos por otros y esto sin duda nos fatiga, nos cansa y nos desanima y por otra parte esto no agrada a Dios. "Venid a mi todos los que estais trabajados y cargados, y yo os hare descansar." (Mateo 11:28).
Entonces ahora llegamos a la tercera etapa y es la siembra, una etapa decisiva y fundamental que bien ejecutada y en armonia con la tierra, sera lo que traera una gran cosecha. Por el contrario si la tierra no esta bien limpia entonces corremos el riesgo de que crezca junto con el trigo tambien la cizaña y no tendremos una buena cosecha. Por este motivo nos surgen algunas preguntas: esta bien limpia tu tierra ?, que semillas siembras ? " Pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambien segara" (Galatas 6: 7), Cuanto siembras ? " El que siembra escasamente, tambien segara escasamente, y el que simbra generosamente, generosamente tambien segara" (2da. Corintios 9: 6). Ten en cuenta todos estos principios porque fueron establecidos por el Dios soberano, el unico Dios creador de los cielos y la tierra, y si obedecemos su palabra, entonces la cosecha es segura y abundante.
Como es de nuestro conocimiento todo tiene su tiempo y el proceso de la siembra y la cosecha, como hemos visto anteriormente tiene varias etapas y cada una de ellas cumple su ciclo. "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" (Eclesiastes 3: 1). Por lo tanto no esperemos sembrar un dia y cosechar al dia siguiente, sino que debemos esperar y perseverar en el cuidado de lo que hemos sembrado, creyendo firmemente en que obtendremos no solo las semillas sino tambien una gran y abundante cosecha. "Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve alla, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come" (Isaias: 55:10).
Por supuesto que la ultima etapa es la que mas nos interesa, porque veremos el resultado de nuestro esfuerzo, trabajo, dedicacion, compromiso y perseverancia, transformados en abundantes frutos que hemos de recoger. Obviamente que los buenos resultados dependen del cumplimiento de todo el proceso y la puesta en practica no solo de nuestra fe, sino tambien los pasos establecidos, y cada etapa en su tiempo, si esto ha sido asi entonces alegrate y parabienes porque tus sueños se cumplen. Tus metas, objetivos y deseos seran el resultado positivo de que cuando creemos en Dios y en nosotros mismos, tenemos la capacidad para recibir y alcanzar todo lo que nos proponemos. "De cierto te bendecire con abundancia y te multiplicare grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzo la promesa." (Hebreos 6: 14-15).
Autor: Pastor Walter H. Sanchez
Contacto: waltersanchezrodriguez@yahoo.com.ar
Messenger: walterhugo19@hotmail.com
Dios los bendiga y espero sus comentarios, gracias, hasta pronto.
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